vendredi 9 janvier 2009

Faverón, maestro... en propaganda

Diez largos días de reflexión, y una violenta tirada de orejas de César Hildebrandt, han llevado por fin al profesor y crítico Gustavo Faverón, que enseña en una universidad norteamericana y veranea en Máncora, a pronunciarse sobre las masacres que está comentiendo el ejército israelí en la Franja de Gaza. Ha escrito un largo mensaje en su blog bajo el escueto título de GAZA y sus lectores deben haberse zambullido en su prosa habilidosa, a veces, en busca de una ira, un espanto, una indignación, de una protesta que hable de un ser humano capaz de rebelarse frente a un crimen. Su decepción debe haber sido mayúscula. Paula parió un ratón (grande, es cierto), un ratón propagandista.

El mensaje de Faverón no contiene una pizca de insurgencia moral frente a la carnicería que la soldadesca israelí (uno de los mejores ejércitos del mundo, financiado por Estados Unidos) está comentiendo contra civiles, mujeres y niños, contra una población que se encuentra entre las más pobres del planeta. Contiene en cambio una frase memorable por su cinismo frio en torno a la compasión. Dice que seria un error contemplar desde la compasión la tragedia que estamos viendo día a día (ya son 300 los niños palestinos asesinados por la tropa hebrea). Luego todo se limita a las engañifas, calumnias bien calculadas y lugares comunes de la propaganda israelí. Que los cohetes de Hamas, que el primer ministro palestino, que los terroristas, que los palestinos no quieren la paz, el progreso y el desarrollo, que los males de la Historia, etc.


Nada sobre la muerte de niños por docenas, nada sobre la destrucción sistemática y cínica de la pobre infraestructura que alberga la vida de la población miserable del mayor ghetto del mundo, sometida, desde hace medio año ya, a bloqueos, hambrunas y a asesinatos selectivos. ¿No era que Faverón era muy ético? Pues en momentos como este se ve tal cual son a los fariseos que se rasgan las vestiduras por la forma, a sabiendas de que ocultan y justifican con sus silencios crímenes que serán necesariamente históricos, como lo fueron en su hora los cometidos por los nazis.

Qué diferencia entre lo que hacen y dicen dos judíos, entre la actitud de este profesor peruano de universidad norteamericana y la del profesor uruguyo Gerardo Leibner, que enseña en la Universidad de Tel Aviv. Martín Tanaka cita a Leibner en su blog, explicando que se trata de un notable latinoamericanista y peruanista. Leibner escribe un mensaje colectivo a sus amigos y colegas para saludarlos en el Año Nuevo pero sobre todo para pedirles su solidaridad e insurgencia moral frente a la matanza, que todavía estaba en su fase "bombardeo aéreo" (con misiles, bombas de demolición y bombas-racimo). Dice Leibner:


Querid@s amig@s:

Les deseo un feliz 2009 y les pido disculpas por este largo mail colectivo e impersonal.

Las circunstancias de este año no me permiten escribir unas líneas personales a cada un@ de ustedes. Más allá de las cargas habituales de trabajo y de que en este país las fiestas cristianas no son feriado ni época de vacaciones, este fin de año nuevo está empañado por una horrible escalada bélica y como se podrán imaginar me veo involucrado en diversas actividades de protesta contra la barbarie desatada.

Quiero aprovechar este mensaje para solicitarles solidaridad. No conmigo ni con el débil aunque persistente movimiento israelí por la paz. Si bien nos topamos con una generalizada hostilidad hacia nuestras ideas, nuestras acciones y en algunos casos nuestras personas (150 personas con carteles en una esquina céntrica de Tel Aviv pidiendo un alto al fuego y mencionando a los niños palestinos muertos por las bombardeos israelíes fueron corridos ayer a huevazos e insultos por indignados transeuntes) – al final de cuentas somos unos privilegiados que gozamos de la relativa libertad para expresar nuestras ideas. La solidaridad que pedimos es ante todo para la población civil palestina de la Franja de Gaza expuesta a bombardeos diarios de aviones y helicópteros israelíes. Y también para la población israelí del suroeste del país que sufre de los misiles disparados por Hamas.

¿Qué solidaridad estamos pidiendo? Lo que tengan a vuestro alcance, lo que puedan y quieran hacer. Desde circular la información de este mail, hasta enviar mails de protestas a las embajadas y consulados del Estado de Israel cuyo gobierno es el principal responsable de la actual tragedia, y si es posible influir en la toma de posiciones, en los pronunciamientos públicos de entidades políticas, sociales, culturales a las que ustedes pertenecen. Claro está que cartas a periódicos, artículos y comentarios en medios de comunicación pueden ser muy útiles. Y claro está, a veces se pueden adoptar acciones solidarias más militantes. Recuerdo como siendo adolescente participé junto con otros exiliados y emigrantes sudamericanos y algunos israelíes solidarios en protestas ante las embajadas de las dictaduras del cono sur reclamando por los presos político y por los desaparecidos. Si algo así fuera posible ante las representaciones diplomáticas israelíes, sería un gran aporte a la presión internacional necesaria para frenar esta cruel guerra.

Ya sé que la propaganda israelí y en algunos casos los dirigentes de las comunidades judías argumentan que las críticas o protestas contra la política de Israel son expresiones de antisemitismo. De esa forma se busca acallar la crítica, explotando la sensibilidad existente en sectores de izquierda hacia las comunidades judías tradicionales víctimas de prejuicios racistas y víctimas históricas de la peor barbarie del siglo XX europeo. Si les sirve para desinhibirse, para salir a protestar contra la política asesina y cínica del gobierno de Israel, les puedo decir que los judíos-israelíes que nos oponemos a esta guerra y que abogamos por una paz justa israelí-palestina esperamos de ustedes que demuestren vuestra solidaridad y sensibilidad hacia los israelíes, judíos y árabes por igual. Criticar al gobierno de Israel, protestar contra el racismo fuertemente impregnado a las políticas y en las actitudes israelíes no es ser antisemita. Todo lo contrario, protestar es apoyar a una futura existencia pacífica de los judíos-israelíes junto a los palestinos y a los pueblo árabes en general.

Mil disculpas por redactar un mail tan deprimente y amargar en algo las fiestas de fin de año. Festejen amigos y amigas, festejen que el objetivo de este no es arruinar los festejos sino contribuir a que quienes no pueden sonreir este año puedan hacerlo el siguiente.

Un abrazo
Gerardo

Ver más información en el citado blog de Martin Tanaka, de donde hemos tomado también la fotografía.


2 commentaires:

  1. Han visto lo que publica Vargas Llosa sobre Gaza? Si hasta él ve clara una situacion de crimenes de guerra, como se explica que Faveron insista en no ver nada? Se explica porque él es precisamente Faveron, Mister Doble Moral.

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  2. Faveron, Facheron para sus patas de la PUCP ya en aquellos tiempos, no solo es un doble moral sobre los crimenes israelies contra los palestinos, sino en la vida en general. En literatura, por ejemplo, no hay que olvidar que Faverón empezó en la "crítica" cantando la gloria de Ampuero y Cueto, machacando a los rivales y enemigos de sus amos, a Gutiérrez, a González Vigil o a Castro, entre otros. Todo el mundo sabe que Faverón es una hechura del Comercio de Ampuero, quien lo hizo editor de Somos. El cargo mermelero de Somos y los contactos en la embajada norteamericana hicieron el resto, le salieron las becas y terminó de profesorcito en una universidad de provincias de Estados Unidos. Pudo llegar más arriba pero su pedigree intelectual no da para mas. Esta evolución nunca le impidió seguir jugando su papel esencial, que es servir a Cueto y Ampuero, que tanto le dieron en su vida de sobón moral. Como su amigo Thays, otro sobon de la secta miraflorina, así se vista de seda Faverón siempre será mona. Intenta "hacerse" escritor, pero su destino es ser "crítico", "crítico" de esos qu estan al servicio de una causa. La suya es servir la "carrera literaria" de Ampuero, Cueto y Thays. Su propia "carrera literaria" de ser posible, y no dejar que nadie toque a su Israel querido ni con el pétalo de una rosa. El problema es que ahora todo el mundo odia a Israel y no por antijudaismo ni por proarabismo. Simplemente porque los SS (soldados sionistas) matan bebés sin asco. Por mas que le duela a Facheron, esto no lo perdonara la Historia.

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